MARÍA, ACOMPÁÑAME TODOS LOS DÍAS.
María,
acompáñame todos los días.
Ayúdame a
ser un buen hijo, servicial y atento
para lo que
necesiten mis padres.
Quiero ser
un buen hermano, que no discuta ni me pelee
por cosas
que no son importantes.
Échame una
mano en las cosas del colegio
Y ayúdame a
tener siempre una sonrisa para todos los que me rodean.
Ayúdame a
vivir haciendo el bien, como le enseñaste a tu hijo Jesús.
Ayúdame a
ser como Él.