Gracias por la vida, por cada nuevo amanecer.
Gracias por darme una nueva oportunidad cada día para ser
mejor persona,
para poder descubrirte en los que nos rodean:
en los que sufren, en los que lloran, en mi familia cuando
me necesita,
en aquel compañero que lo está pasando mal, en mis
familiares o vecinos enfermos,
en el anciano que
espera alguien con quien charlar o pasear…
Ayúdame a ser mejor persona, abre mis ojos para que cada día
sepa verte
en aquel bonito amanecer, en aquella puesta de sol, en el
viento, el sol, el agua…
en el mar, en la montaña…
Gracias por tantas cosas bellas que has creado en la vida.
Gracias por las personas que has puesto a mi lado y que se
preocupan por mí.
Gracias por los amigos que me escuchan, que me ayudan en los
momentos difíciles, que me aconsejan
para que sea mejor persona cada día.
Gracias por mi familia, porque aunque me parezcan un poco “pesados”
sé que se preocupan por mí, y solo quieren lo mejor para mí.
Gracias por esa comida tan rica que tengo cada día
esperándome al volver del colegio.
Gracias por tener un lugar donde poder ir a aprender, no sólo conocimientos sino valores
que me ayudarán en mi vida
futura.
Ayúdame a no cerrar los ojos ante la vida, a descubrirte
cada día.
Gracias Señor.
T.Fersan