No
hay camino para la paz, la paz es el camino.
Los
hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes.
Cuando
me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba
atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.
La
paz comienza con una sonrisa.
La
paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad.
Si no
estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de
la paz.
No
basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla.
Todos
quieren la paz, y para asegurarla, fabrican más armas que nunca.