Señor, todo te
pertenece, nuestra vida y nuestro obrar; lo que somos y lo que poseemos. Todo
lo ponemos en tus manos de Padre.
Te
ofrecemos nuestro gozo de vivir.
Te
ofrecemos el esfuerzo del estudio cotidiano, el trabajo por formarnos, la lucha
por ser mejores.
Te
ofrecemos este fuego encendido dentro de nosotros, la ilusión de nuestros años,
la impaciencia del amor.
Te
ofrecemos nuestras vidas.
Recibe
Señor nuestra oración. Y Tú Madre de Dios y Madre nuestra, ayúdanos a ser
buenas personas, prepáranos para el
porvenir. Tú que por la fe y el amor nos das a Cristo, sé el modelo de nuestra
entrega en este día. Enséñanos a amar
y darnos al servicio de los demás.
C.B