Whatshapp

Una alumna de 4º ESO, nos hace esta reflexión…
WATSHAPP
Hablando en familia salen siempre los típicos temas de amor. Y nunca falta el pariente que critica las actuales relaciones…
No le damos importancia a todo esto, pero parándome a pensar, cada día es más verídico y a la vez más triste que para nosotros, ahora se valore más una relación por el caso que nos hagan en watshapp o por las ñoñas declaraciones de cariño que nos dediquen a través de una red social.
¿Dónde quedan los colores y la vergüenza que se pasa al decir –Te quiero- a la cara? ¿Y los abrazos después de una discusión? Esa sensación síque es increíble, pero como dice mi madre –Anda en peligro de extinción-.
Los sustituimos por cuatro palabras bonitas y nos quedamos tan panchos al decirlo a través de una pantalla. Cada vez somos más fríos y un poquito menos reales. De nada nos vale que cien seguidores lean que echas de menos a alguien, si después no te encargas de ver a esa persona y hacer que ella se dé cuenta.
            Nos quejamos de que nos están sustituyendo por máquinas en nuestra vida diaria, que si la cajera del súper ahora es una máquina, que si… y al final nosotros somos los primeros que cambiamos los hechos por palabras (watshapp). Estas palabras, un día se borran y mientras eso sucede, nuestro corazón se va apagando un poquito más.
Ya no solo en este tema, pero: ¿Dónde queda el happybirthdaytoyou en “espanglish” en esa esperada llamada de teléfono? Ahora mismo, hasta para darte una mala noticia, una oferta de trabajo, un cambio de planes a última hora nos avisan por watshapp. Sin bromear, se nos acabará olvidando marcar para llamar por teléfono fijo.
¿Qué haríamos sin watshapp? Nos hacen creer que avanzamos, pero yo cada día me siento un poquito más tonta.
La comunicación verbal, pierde terreno. Las caricias, los gestos, las manías, los abrazos, las riñas y las reconciliaciones, las sonrisas, los te quiero…¡¡¡No pueden ser sustituidos por emoticonos!!!
Ahora que de repente llegó el frio, empecemos a darnos calor, y cariño, dejemos el móvil para las emergencias. Y los días, que sean para pasarlos al lado de alguien y no para escribirle tan solo a ese alguien que -Te hace falta (echas de menos, necesitas? estar a su lado-

Emma. 4º ESO. 2015.